martes, 19 de abril de 2016

"Los caminos de la vida no son lo que yo pensaba"

Buenos días a todos.
Ya tenía bastante de no publicar una entrada pero tampoco había surgido un tema del qué comentarles mucho.

Como sabrán, en la página de facebook.com/ceenthya el plastilinero y yo hemos estado desarrollando un reto titulado The doodle challenge. Se trata de que todo este mes estaremos dibujando un tema diferente.

El tema de hoy es estar perdidos y por ende dibujé esta imagen.


Se trata de mi (Ceenthya) vestida como Alicia y viendo a un montón de flechas que todas prometen llevar al camino de la felicidad.

Esto me pasó hace un año y todavía y así seguirá siendo hasta que muera.

Pienso que la vida es como un laberinto, uno va caminando por ahí con ciertas expectativas pero la verdad es que no sabemos qué hay más adelante o cuándo encontraremos la "salida" (muerte) y qué hay más allá del laberinto (después de la vida). Sin embargo seguimos moviéndonos, encontrando este tipo de señales. A veces nos topamos con muchas oportunidades al mismo tiempo, pero sólo podemos elegir un camino.

La felicidad no está precisa y solamente al final del camino, se encuentra dentro de nosotros y sólo nosotros podemos sentirla o decidir no sentirla. Esto lo tuve que aprender a la mala hace un año, ocurrieron varias cosas en mi vida y me sentía perdida. Quería todo y nada, tenía miedo. Obtuve muchos NOs en un año y perdí otras cosas que me hicieron deprimirme, pero todas esas pruebas son para hacernos más fuertes e impulsarnos. Y esas veces en las que te topas con varios caminos, no hay un gato Cheshire que te recuerde que el camino que tomes depende de a dónde quieras llegar, no hay una bola mágica que te diga qué habrá al final, al dar la vuelta. Al adentrarte al bosque. Seguramente lo que decidas no será un camino fácil de caminar, pero tampoco será algo que te matará porque la felicidad está dentro de nosotros y nosotros decidimos cómo sentirnos ante ciertas situaciones.

Sí, podemos planear pero al final sólo nos queda confiar, confiar en que Dios, el destino o uno mismo (como lo quieran llamar), tiene algo bueno siempre para nosotros. Y si el final no es como esperabas, siempre se puede tomar otro camino o buscar una solución.

A veces, cuando parece que todo ha terminado y no queda nada más, sólo somos nosotros mismos temerosos autosaboteándonos. Todo tiene una solución, sólo es cuestión de pensarlo fríamente y dejarnos llevar.

Yo tomé un camino, porque las puertas no se había cerrado con esos NOs, sólo se abrieron otras nuevas y tomé la que creí mejor en ese momento.

Ahora me encuentro muy tranquila con mi vida. Preparando un plan y sopesando lo que podría pasar. Pero estoy segura que nada de eso me matará. Y si lo hace, habré muerto feliz haciendo lo que me gusta, con la gente que me quiere, intentando superarme a mí misma y crecer en todos los aspectos.

Así que la próxima vez que se sientan inseguros y perdidos de no saber a dónde ir, los invito a que lo sopesen (con nadie más que uds mismos). El camino que deben tomar depende de a dónde quieran llegar. A veces se deben sacrificar cosas para lograrlo pero las puertas no se cierran sólo porque no tenemos en este momento lo que queremos.

Todo es cuestión de tiempo y valentía.


martes, 17 de febrero de 2015

El solemne conejo y Mitzy la gatita coqueta

Hola, quería escribir sobre esta ilustración pues cuando la hice pensé en mi conejo Romeo y mi gatita (ya 7 años casi) Charlotte.
Los que me conocen saben que soy una amante de los animales y he tenido ya varias mascotas.
De hecho, Romeo fue nuestra primera mascota después de que mi mamá no nos dejaba tener ni un triste pájaro atrapado de detrás de un rosal.

Romeo
Charlotte

Obvio no se parecen a los del dibujo porque no era la intención. En realidad, ¿por qué pensé en ellos para la ilustración? Lo que pasa es que Romeo, como les comenté, fue nuestra primer mascota. Poco después llegó Charlotte. Un domingo por la mañana cayó a un tubo del desagüe del techo de nuestra casa que acababan de arreglar. Así fue como la rescatamos.
Era muy pequeña y flaquita, con unos grandes ojos azules.
La tuvimos que poner en una jaula de pájaros.
Era muy pequeña y Romeo, quien era autista, era mucho más grande que ella.
Así fue creciendo ella hasta que entró en celo, y el ganón pues ya sabrán quién fue jaja.
Por eso es el nombre de la imagen y la ilustración en sí.

Charlotte todavía vive, es la más feliz ahora en la azotea de nuestra nueva casa... O bueno, lo era hasta que llegó Brownie
Brownie

Por su parte Romeo, pues, se lo regalamos a la sobrina de una amiga de la familia y no supimos más de él :(

Espero que les haya gustado mi historia de hoy y que me cuenten algún caso curioso o gracioso de sus mascotas :P
Saludos.

martes, 14 de octubre de 2014

People will say we're in love

Bueno, pues hace casi un mes que no venía a contarles una historia. Hoy quiero explicarles el porqué de esta.

Para esto deberán saber que ellos son mis pininos (más información sobre mis inicios en la ilustración aquí). Como saben yo empecé con el ánime y el manga, así que por eso tienen así los ojos :) a parte pues su historia es muy mensa, quizá algún día les haga una buena historia sustentada y demás.

La historia de ellos es muy básica, fuera de todo lo que está copiado de alguna forma: son amigos pero en realidad están enamorados. Aquí es como la parte de la historia en la que estos pubertos se empiezan a dar cuenta que en realidad se gustan, que hay algo especial entre ellos. Por eso cuando escuchaba esta canción me acordé de su historia y los ilustré así.
En la canción ella le pide que no sean muy obvios o la gente se dará cuenta de que están enamorados. Me pareció muy linda y quise hacer algo basándome en ella.

Espero les guste mucho.
Y pronto la podrán encontrar a su disposición en postales :D


miércoles, 24 de septiembre de 2014

everything would be better

Buenas noches, hoy les vengo a presentar a Yuki. Yuki es una niña conejita que le gusta saltar en muy alto, dice que cuando salta siente que puede volar, pero en realidad no vuela. Es por eso que un día decidió inflar un montón de globos y salir volando un rato, porque se cansó de saltar y ella quería observar la ciudad tranquilamente.

No recuerdo si fue la primera o la segunda vez que choqué ("no choqué! me chocaron"), estaba muy molesta conmigo misma, más a parte que me regañaron horrible y con justa razón.
Esos meses, entre el primer choque y el segundo, había estado muy presionada: la graduación de la universidad, mi nuevo trabajo, la mamá de una alumna, mi alumna, mi servicio social y la glorieta de la muerte... otra cosa, cuando conducen no se distraigan buscando el celular... :/

Y así, fue como surgió Yuki entre sus globos.
Todo hubiera sido más fácil si hubiera tomado mis globos y hubiera viajado de un lugar a otro.

Desventajas: muchas, ¡todas!, pero la principal es que a pesar de que me gustan los globos, tengo una tremenda fobia a que exploten. Cuando un globo explota me cuelgo del techo como gato... es horrible para mis nervios.
Espero les haya gustado mi historia y les haya dejado una gran moraleja: tengan cuidado al conducir.
¡Saludos!